miércoles, 28 de enero de 2009

ENMIENDA DE SUELOS SALINOS

Si usted desea participar en este blog mediante la inclusión de su experiencia, información sobre el tema: anécdotas, leyendas, fotografías u otras que Ud considere relevante, por favor envíalas por eagronet0101@hotmail.com o eagronet0101@yahoo.com, eagronet0101@gmail.com la incluiremos con mucho gusto, por lo que, siempre estaremos agradecidos por su deferencia y atención.

RECUPERACIÓN AGRÍCOLA DE SUELOS DEGRADADOS POR SALINIZACION SECUNDARIA1
R. Cabrera*, G. Cervera*
1Parte de la tesis de Dr. en Ciencias Agrícolas del primer autor en 1993. lNICA, Cuba.*lNICA, Instituto Nacional de Investigaciones de la Caña de Azúcar. Av. Van Troi, No. 17203. Boyeros C. P.19210. La Habana, Cuba.
RESUMEN
Los suelos salinos del Valle de Guantánamo, al sudeste de la República de Cuba, presentan diferentes niveles de degradación en los cuales un manejo adecuado del régimen hidrosalino y de los cultivos, puede constituir una tecnología apropiada de mejoramiento, que posibilite la explotación de extensas áreas actualmente improductivas. Para determinar la influencia de la salinidad en el cultivo de la caña de azúcar se realizaron trabajos con diferentes manejos del régimen hidrosalino en :plantaciones de la variedad C 26670 ( 44 parcelas experimentales de 200 m2 cada una), en las cuales se estudió la tendencia a la salinización secundaria, la estabilización relativa de las sales en todo el período vegetativo y la utilización de diferentes sobredosis de riego para inducir el mejoramiento del suelo y la producción del cultivo (con sistemas de drenaje). Los resultados demostraron que es posible reutilizar las extensas áreas cañeras en la región, afectadas por sales, si se emplea la estrategia de mejoramiento con sobredosis de riego y sistemas de drenaje, con niveles de salinidad de 0,7% en la capa radical (0,6 m) del suelo.
Palabras Claves: Degradación, mejoramiento, suelos salinos, caña de azúcar, régimen hidrosalino, Cuba.
INTRODUCCIÓN
Uno de los aspectos más importantes en el mejoramiento de los suelos salinos es la respuesta de los cultivos a la salinidad, ya que a partir de ésta, se pueden aplicar diferentes técnicas de mejoramiento y acelerar la obtención de cosechas productivas bajo esas condiciones (7,8). Es por ello que es este trabajo tiene como objetivo determinar la influencia de la salinidad en el cultivo de la caña de azúcar, utilizando una variedad patrón (C 266-70), en los suelos salinos del área cañera del Valle de Guantánamo al sudeste de la República de Cuba y establecer relaciones de dependencia, que permitan trazar la estrategia de mejoramiento de estos suelos.
MATERIALES Y MÉTODOS
Los trabajos se realizaron en las áreas experimentales del Central Paraguay. Las áreas experimentales fueron escogidas por la representatividad de sus condiciones de suelo e hidrogeología, determinada por los trabajos del Instituto de Suelos (6) e INRH (5).
Una de las áreas, ubicada al sur del Valle de Guantánamo (área 1) sé encontraba completamente degradada, sin cultivo, producto de la acción indiscriminado del riego. Aquí se construyó un sistema de drenaje profundo y se realizaron lavados capitales entre 1985-1987 (2). Después de la recuperación del suelo se plantó la caña de azúcar, utilizando 24 parcelas experimentales. Se realizaron observaciones en el período de explotación agrícola, estudiándose diferentes manejos del régimen hidrosafino, qué incluyó la no aplicación del riego (sólo la lluvia), hasta la utilización de sobredosis de 50% con cada riego. En otra área (área 2), se probó la respuesta del cultivo al estrés salino y la tendencia a la salinización por vía secundaria, en 20 parcelas experimentales con diferentes profundidades del nivel freático y grados de salinidad. Las parcelas en ambas áreas se ajustaron 2 -70, realizando las diferentes a 200 m2 , plantándose la variedad C,266 mediciones y cosechas entre 1986-1992. Aparte de esas parcelas, se sembró un experimento en bloques al azar con 6 niveles de salinidad, 6 variedades (C 266-70, C 87-51, C 120-78, C 568-75, B 7274 y Ja 60-5) y tres réplicas, que proveyó los datos de comportamiento varietal en relación al nivel de salinidad, pero que no constituye el objeto principal de este trabajo.
Para disertar sobre la recuperación de los sucios degradados por salinización, se tomarán en cuenta los valores de las parcelas de las áreas 1 y 2. Las propiedades físicas e hidrofísicas medias de las áreas experimentales se muestran en el Cuadro 1.
Cuadro 1. Propiedades hidrofísicas medias de ambas áreas.
Prof. (cm)
Densidad Aparente (t/m3)
Porosidad (%)
Capacidad de Campo (% b.S.S.)

Textura

Arena (%)
Limo (%)
Arcilla (%)
0-35
1,14
57,00
35,7
10,3
34,1
55,6
35-70
1,41
47,40
35,4
8,6
32,8
58,6
70-110
1,50
44,40
-
8,0
29,1
62,9
110-180
1,53
42,90
-
6,5
29,4
68,1
Las mediciones principales realizadas en estas áreas fueron:
1. Salinidad del suelo en el extracto 1:5 (composición de sales) y CE y pH en pasta saturada (3), tres veces por año para seguir su dinámica.
2. Observaciones cismáticas y de los volúmenes de riego y drenaje para el balance hidrosalino.
3. Mediciones de rendimiento agrícola en varias cosechas.
Para el procesamiento estadístico de los datos fue utilizado el paquete estadístico STATGRAPHIC. Los análisis estadísticos consistieron en el ajuste de ecuaciones de regresión simple y múltiple y el análisis de varianza.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
Utilizando las 20 parcelas del área 2, se obtuvo la relación entre la salinidad de la capa radical del suelo y los rendimientos de la caña de azúcar, ajustándose al modelo descrito en (S), con las siguientes características:
RR = 100 {Ks [1- 2 SST (1 - 0,4 SS]} r2 = 0,937 P = 0,00 F = 145,5 ese = 5,05 n = 60 Ks: Coeficiente de tolerancia a la salinidad RR:Rendimiento relativo del cultivo (%).
SST. Sales solubles totales de la capa de 0-60 cm (%).
Para el caso específico de la variedad C 266-70 se encontró un coeficiente de tolerancia a la salinidad Ks = 1,2; lo que de acuerdo a la literatura internacional (4) está considerado como medio.
Entre las variedades estudiadas se encontraron diferencias significativas en la interacción rendimiento agrícola por variedades vs niveles de salinidad, destacándose como las variedades más resistentes la C 266-70, C 120-78 y C 568-75 con un coeficiente de tolerancia (Ks) de 1,2; la variedad Ja 60-5 tuvo un comportamiento medio con un coeficiente de 1,1 y las variedades C 87-51 y B 7274 presentaron las mayores afectaciones con un coeficiente de 1,0.
No obstante este modelo, en las condiciones reales de campo las sales son un elemento dinámico en el tiempo, debido al propio manejo del régimen hídrico y este factor puede influir también en los rendimientos finales. Al ajustar los resultados experimentales (incluyendo los obtenidos en el área 1) de 44 parcelas con salinidad en tres períodos vegetativos y la humedad promedio en todo el período (2), se obtiene la siguiente expresión para la variedad C 266-70:
RR = 36,3 + 267,7 S1 - 508 S2 + 70,8 Hp 302,5 S12 + 360,5 S22 + 14,3 Hp2 R2adj = 0,956 P = 0,00 F = 213,24 Ese = 4,55 S1: SST a los cinco meses de la siembra. S2: SST a los diez meses de la siembra. Hp: Humedad promedio en todo el período vegetativo Hp 1 0,1 Lp Lp: Límite productivo en % b.s.s.
Con esta ecuación es posible definir los rendimientos a esperar de acuerdo a un manejo del régimen hídrico determinado, que permita la recuperación agrícola en el menor plazo de tiempo.
En cuanto a la incidencia de la salinidad en diferentes períodos del desarrollo vegetativo sobre los rendimientos, no existen diferencias significativas entre el período de cierre del campo y el de gran crecimiento (S1 y S2) para los rendimientos agrícolas, siendo ligeramente superior la afectación en el primer período de acuerdo a los resultados de los coeficientes de significación. Como se aprecia, S3 (SST antes de la cosecha) no se utilizó en la ecuación ya que el coeficiente de significación fue muy bajo (r2 parcial = 0,025), por lo que este período no es importante para la definición del rendimiento agrícola.
De acuerdo con los criterios sobre los niveles de afectación de la caña de azúcar, para las variedades estudiadas y las tecnologías de mejoramiento del suelo, se pueden agrupar los diferentes niveles iniciales de salinidad corno se muestra en el Cuadro 2. Este agrupamiento es de vital importancia para establecer las tecnologías de recuperación y mejoramiento de los suelos salinos dedicados al cultivo de la caña de azúcar en el Valle de Guantánamo. Esta tabla está condicionada a la salinidad del tipo clorhídrica-sulfática.
A pesar de la poca cantidad de lluvia que cae anualmente en esta zona del Valle de Guántanamo, la misma se concentra en determinado período del año, provocando cierto volumen de sobredosis, que alcanza un 10-15% anual. De acuerdo con los criterios de Bower (1) este valor es suficiente para que la tendencia natural del suelo deba ser al lavado, siempre que el nivel freático esta por debajo de los 2,0 m.
Teniendo en cuenta que no existen problemas con la calidad del agua de riego en esta región, se puede precisar que con menos de 0,3% de SST no es necesario aplicar grandes volúmenes de agua en sobredosis con el riego como plantea Pizarro (7), ya que en caña planta por la acción de las lluvias y el riego bien diseñado, existe un lavado de esta capa hasta menos de 0,15% de SST en la cosecha, con pérdidas despreciables de rendimiento.
Cuando el nivel inicial de las sales oscila entre 0,3-0,5%, existe cierto nivel de pérdida de rendimiento que para disminuirla es preferible acelerar el proceso de desalinización, aplicando con el riego una sobredosis del 25% (aproximadamente una norma parcial de riego de 600-625 m3/ha) asegurándose en la cosecha de caña planta un nivel menor de 0,15% de SST.
Al aumentar el nivel de sales hasta 0,5-0,7% la caña sufre considerables pérdidas agrícolas. En este caso es necesario dar una sobredosis del 50% con el riego (norma parcial de 750 m3/ha), incluyendo un riego previo a la siembra con esta norma. Con esto se asegura que antes de la siembra, la salinidad descienda a menos de 0,4% de sales en el horizonte A y que posteriormente prosiga el lavado en las capas más profundas, a medida que va alcan7,ando el período vegetativo con las siguientes sobredosis. Por encima de 0,8% de sales iniciales resulta más conveniente realizar lavados capitales antes de plantar la caña de azúcar (2). De esta forma en la cosecha de caña planta el nivel de sales es menor de 0,15%.
Cuadro 2. Respuestas en % de rendimiento relativo de la caña de azúcar a la salinidad en la capa radical y respuesta después del mejoramiento.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
- Para las condiciones del Valle de Guantánamo los rendimientos de las variedades comerciales de caña de azúcar más tolerantes comienzan a afectarse a partir del 0,15% de SST, llegando la afectación al 50% cuando las sales oscilan de 0,3-0,4% y desapareciendo totalmente el cultivo con más de 0,7% de SST en la capa radical.
- Existen diferencias significativas en el comportamiento de las variedades ante la salinidad, resultando las variedades más resistentes a la salinidad en las condiciones de Cuba la C 266-70, C 120-78 y C 568-75, con un coeficiente de tolerancia de 1,2.
- Debe seguirse la búsqueda de variedades más resistentes a la salinidad y a la sequía para las condiciones de los suelos salinos del área cañera del Valle de Guantánamo.
- La sobredosis de riego sólo se justifica en el Valle para disminuir los contenidos iniciales, en los suelos de mediana y fuerte salinidad (0,3-0,7%) en la cepa de caña planta.
- Cuando existan más de 0,7% de SST es más recomendable aplicar normas de lavado para su recuperación capital.
http://www.ceniap.gov.ve/pbd/RevistasCientificas
/canadeazucar/cana1402/texto/recuperacion.htm

domingo, 25 de enero de 2009

ENMIENDA DEL SUELO AGRICOLA

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El suelo agrícola, un ser vivo
Carlos Acosta
C
Profesor-Investigador, Facultad de Ciencias Agropecuarias
NARRACIONES DE LA CIENCIA
1
De propio y que le da identidad.
2
Capacidad de un suelo para aportar nutrimentos a las plantas.
rráqueo por la acción de diferentes meteoros del
clima, como son la lluvia, la nieve y el viento, los
cuales son fuertemente impactados por los cam-
bios de temperatura del día y de la noche. Otro
agente constituyente del suelo es el factor bióti-
co, es decir, las plantas, los animales y en general
la materia orgánica que cae en la superficie y en-
tra en contacto con seres microscópicos (hongos y
bacterias) que también se encargan de desintegrar
la materia orgánica y revolverla con las partículas
minerales. De esta forma, y en complicidad con el
tiempo (mucho tiempo), es como se forma el suelo
que todos conocemos.
Las partículas minerales que se identifican en
un suelo son principalmente las arenas, los limos
y las arcillas, los cuales reciben ese nombre por el
tamaño que tiene cada partícula. Las arenas miden
de 0.2 a 2.0 mm de diámetro, las partículas de limo
miden 0.002 a 0.2 mm y las arcillas miden menos
de 0.002 mm de diámetro. Cada una de estas par-
tículas proporciona ciertas características al suelo
que en determinado momento se vuelven propie-
dades
1
del mismo. Las partículas más pequeñas
reciben el nombre de coloides y tienen capacidad
de cargarse eléctricamente, lo que es sumamente
importante para la fertilidad
2
del suelo. Otras par-
Page 2
inventio
56
tículas que componen el suelo son las provenientes
de la descomposición de los seres vivos o de sus
secreciones. Estas partículas que tienen diferentes
tamaños y formas reciben el nombre de materia or-
gánica y de ácidos húmicos, dependiendo del grado
de descomposición de dichos materiales. Cuando
detienen el proceso de descomposición y se esta-
bilizan, entonces reciben el nombre de humus. Los
suelos de alta fertilidad tienen proporciones equi-
libradas de arena, limo y arcilla, además de 5% de
materia orgánica en avanzado estado de descom-
posición (humus).
La interacción que se da en el proceso de cre-
cimiento de las plantas depende rigurosamente de
la fertilidad del suelo, es por eso que los ecosiste-
mas naturales se mantienen en equilibrio, porque
la materia orgánica que se produce como resulta-
do de las cadenas tróficas
3
se mantiene dentro del
sistema. Cuando el sistema pierde alguno de los
elementos que lo componen se altera y pierde el
equilibrio y algunos de los elementos tienen que
cambiar sus hábitos alimenticios o perecer, lo que
hace perecer a otros elementos de la cadena, y así
sucesivamente.
Los componentes vivos desarrollan funciones
que integran al suelo y aumentan la interacción
dentro del sistema con los demás organismos, por
lo tanto, es lógico que cuanto mayor sea el número
de microorganismos que vivan en el suelo, mayor
interacción habrá con los organismos superiores.
Los seres vivos se identifican por funciones co-
mo la respiración y el metabolismo. En el caso del
suelo, la respiración se produce como la suma de
las tasas respiratorias de los microorganismos que
viven en el suelo consumiendo oxígeno y liberando
bióxido de carbono, elementos que son indispen-
sables para la germinación de semillas y el creci-
miento de raíces. Por otro lado, el metabolismo del
suelo está bien representado por la transformación
de la materia orgánica en elementos y compuestos
simples que son utilizados por los microorganismos
del suelo y por las plantas superiores y constituyen
la fertilidad del suelo.
En suelos donde no existen microorganismos la
fertilidad se reduce considerablemente y las plan-
tas no pueden crecer normalmente, porque no hay
intercambio gaseoso y la cantidad de nutrimentos
es mínima, por lo que se hace indispensable la adi-
ción de enmiendas y de fertilizantes en grandes
cantidades.
Las propiedades del suelo
Las proporciones de los componentes del suelo ge-
neran propiedades que le dan identidad. Existen
muchos tipos de suelo y diferentes investigadores
se han dado a la tarea de generar clasificaciones
taxonómicas de los suelos del mundo, basadas prin-
cipalmente en las características y propiedades de
los mismos. Las propiedades se dividen en físicas,
químicas y biológicas.
3
Cadena en la que unos organismos se alimentan de otros organismos y éstos a su vez de otros, hasta cerrar un ciclo.
Page 3
inventio 57
Las propiedades físicas son la textura y la es-
tructura. La primera se define como las propor-
ciones de partículas (arena, limo y arcilla) que se
encuentran en el suelo y la segunda es la forma
en que están acomodadas esas partículas en agre-
gados del suelo. Estas características son las que
determinan el aspecto que conocemos de los sue-
los, por ejemplo, un suelo arenoso contiene más de
80% de arena, en constraste con un suelo arcilloso
que contiene más de 50% de arcilla. Las diferentes
combinaciones de los materiales dan origen a una
gran cantidad de texturas y estructuras de suelo. El
suelo ideal se conoce como franco y contiene 40%
de arena, 40% de limo y 20% de arcilla. En un suelo
franco pueden crecer la mayoría de las plantas en
condiciones óptimas. Las características físicas son
también las responsables del comportamiento del
agua en el suelo; así, un suelo con mucha arena no
tiene capacidad para retener el agua, misma que
se filtra con rapidez. En el caso de un suelo con
gran cantidad de arcilla, el agua no drena, por lo
que se encharca y limita el intercambio de aire en
el suelo, lo cual es indeseable para las plantas, ya
que sus raíces no pueden respirar en condiciones
de excesos de agua en el suelo.
Las principales propiedades químicas del suelo
son el potencial hidrógeno (pH) y la capacidad de
intercambio catiónico. El potencial hidrógeno defi-
ne la cantidad de iones
4
H
+
libres en la solución del
suelo. Éste es el criterio más usado para determi-
nar si un suelo es ácido o es alcalino. El pH se mide
con una escala que va del 1 al 14 y donde el valor
neutro es el 7. Los valores menores de 7 son ácidos
y los mayores son alcalinos. En lo suelos agrícolas
se observan medidas entre 3 y 10. El valor óptimo
de pH para el crecimiento de las plantas es entre
6.0 y 7.5. Cada uno de los valores está calculado
como una relación logarítmica, lo que quiere de-
cir que para cambiar de un valor al siguiente tiene
que incrementarse el número de iones en 10 veces
respecto del anterior; por ejemplo, un valor de pH
de 6 tiene 0.000001 y un valor de pH de 7 tiene
0.0000001 gramos de hidrógeno por litro de agua,
es decir, 10 veces más hidrogeno. Esto es importan-
te en la fertilidad del suelo, porque todos los nu-
trientes que absorben las plantas tienen que estar
en solución y en forma de iones y el vehículo para
la formación de nutrientes que puede absorber una
planta depende de la cantidad de iones hidrógeno
que haya en el agua.
La capacidad de intercambio catiónico se refie-
re a la capacidad que tiene un suelo de mantener
una carga eléctrica. Cuantas más partículas peque-
ñas (0.002 mm) tenga un suelo, mayor capacidad
de carga tiene. A mayor carga, mayor retención
de partículas químicas para nutrir a las plantas. El
mecanismo se da de la siguiente forma: las partí-
culas químicas que tienen carga (iones) se adhie-
ren a las partículas del suelo que también tienen
carga (coloides), éstas últimas forman uniones que
4
Un ion es la partícula mínima con carga eléctrica en la que se encuentra un elemento químico, por ejemplo: H+ =
ion de hidrógeno.
Page 4
inventio
58
al disminuir la cantidad de agua en el suelo per-
miten que no se pierdan todos los nutrientes. Al
aumentar otra vez el agua del suelo (por efecto de,
por ejemplo, una lluvia o un riego) las partículas
que quedaron adheridas a los coloides se liberan
y vuelven a estar disponibles para que las plantas
las tomen para su propia nutrición y crecimiento.
Por lo tanto, podemos decir que las propiedades
químicas son las responsables de la nutrición de las
plantas.
Las propiedades biológicas se refieren al gran
número de actividades que desarrollan organismos
vivos del suelo para impactar en el potencial pro-
ductivo del mismo. El suelo es un espacio donde
viven infinidad de organismos macro y microscó-
picos tanto plantas como animales. La población
del suelo comprende bacterias, hongos, actino-
micetos, protozoos, algas y muchos invertebrados
pequeños. El grupo más importante en número son
las bacterias, ya que puede haber hasta 95 millo-
nes de individuos por gramo de suelo. Las bacterias
pueden ser heterotróficas, que pueden obtener su
energía a partir de sustancias orgánicas complejas;
o autotróficas, aquellas que obtienen su energía
a partir de sustancias minerales. También las hay
que fijan nitrógeno del aire y otras que consumen
el nitrógeno fijado. La abundancia de bacterias en
el suelo depende de las propiedades físico-quími-
cas y de los contenidos de materia orgánica y hu-
mus.
Otro grupo importante son los hongos, que tie-
ne funciones principalmente para la descomposi-
ción de la celulosa. Se ha cuantificado que existen
entre 8 mil a 1 millón de individuos por gramo de
suelo, sobre todo en aquellos con altos conteni-
dos de materia orgánica en descomposición. Los
actinomicetos son seres que ocupan una posición
intermedia entre hongos y bacterias. El número de
actinomicetos puede variar entre 1 y 36 millones
por gramo de suelo. Su abundancia depende del pH
del suelo, ya que estos seres difícilmente pueden
vivir fuera de condiciones de pH entre 6 y 8. Este
grupo es el de mayor importancia en la fertilidad
del suelo, porque tiene la capacidad de descom-
poner la materia orgánica más rápidamente libe-
rando grandes cantidades de nutrientes para las
plantas.
Las algas son plantas microscópicas producto-
ras de clorofila. Se encuentran abundantemente en
la superficie del suelo y su presencia depende de
la cantidad de agua del mismo, ya que son mucho
más abundantes en suelos húmedos que en suelos
secos. Se estima que en condiciones favorables se
pueden encontrar hasta 100 mil algas por gramo de
suelo. La función principal es parecida a la de los
hongos, aunque las algas tienen un efecto impor-
tante en la degradación de minerales.
Los protozoos son organismos unicelulares, con-
siderados las formas más simples del reino animal.
Se ha determinado su presencia entre 500 a 1 mi-
llón de individuos por gramo de suelo. Se alimentan
de materia orgánica; ciertos tipos también inclu-
yen a las bacterias como su dieta, afectando así las
relaciones con las plantas superiores.
Los nematodos son invertebrados microscópi-
cos, de los cuales, según sus necesidades alimen-
ticias, pueden reconocerse tres grupos: los que se
alimentan de materia orgánica en descomposición;
Page 5
inventio 59
El suelo como un todo
Después de analizar los componentes minerales y
biológicos de un suelo y de poner en evidencia la
gran actividad que se desarrolla en esa parte de la
corteza terrestre, no queda más que concluir que
la interacción definitivamente es orgánica. Cual-
quier elemento de los mencionados que sufra una
modificación drástica afectará significativamente
el funcionamiento y las propiedades del suelo, y
¿no es así como funciona un ser vivo? Un ser vivo re-
quiere de nutrimentos para mantener vivos a otros
organismos que son parte de él mismo. Mantiene
tasas respiratorias muy altas, intercambio gaseo-
so principalmente de oxígeno y bióxido de carbono
como un solo ser, y la falta o el exceso de esos
elementos causa alteraciones significativas en su
funcionamiento.
Es así, pues, que las plantas se asocian con el
suelo y pueden mantener equilibrios muy durade-
ros como sistema. No olvidemos que la naturaleza
se mantuvo miles de años en equilibrio, teniendo
al suelo como uno de sus principales componentes,
si no es que el más importante.
Por lo anterior, no podemos considerar al sue-
lo como un objeto inanimado que es fácil reponer
cuando se pierde; es el producto de miles de años
de acciones conjuntas entre todos sus elementos,
por lo que con el paso del tiempo los suelos se man-
tienen como un grupo especial de seres vivos.
los que se alimentan de lombrices, otros nemato-
dos, parásitos de plantas, bacterias, protozoos y
similares; y aquellos que son parásitos de las plan-
tas superiores. Aunque algunos son perjudiciales
para el crecimiento óptimo de muchas plantas,
los hay que tienen efectos benéficos para el po-
tencial productivo del suelo, ya que ayudan a la
degradación de la materia orgánica y a mejorar la
aireación.
El grupo más importante de los macroorganis-
mos que habitan el suelo lo constituyen las lombri-
ces de tierra, de las que se pueden encontrar desde
unas cuantas centenas, hasta más de 2 millones por
hectárea,
5
sobre todo en suelos húmedos y ricos
en materia orgánica y calcio. Las lombrices tienen
la capacidad de pasar varias toneladas del suelo a
través de su cuerpo, proceso en el cual degradan
la materia orgánica y algunos minerales, dejando
gran cantidad de nutrientes en disposición para la
nutrición de las plantas.
Estos organismos que habitan en el suelo tienen
necesidades de alimentación, nutrición, oxígeno,
agua, luz, temperatura y espacio, y se abastecen
dentro del sistema con una organización casi per-
fecta; tan es así, que pueden aportar nutrimentos
a las plantas y animales superiores que habitan so-
bre él, sin agotar los recursos, como lo han demos-
trado los ecosistemas que no han sido tocados por
el hombre.
5
Superficie de 10,000 m2.
Page 6
Chimpancés, 2006
http://74.125.113.132/search?q=cache:AyW5xDcR9-0J:dialnet.unirioja.es/servlet/fichero_
articulo%3Fcodigo%3D2540941%26orden%
3D0+ENMIENDAS+AL+SUELO+AGRICOLA&hl=es&ct=clnk&cd=9&gl=ve

sábado, 24 de enero de 2009

MEJORAMIENTO DEL SUELO AGRICOLA CON UTILIZACION DE MATERIA ORGÁNICA


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Tecnologías de mejoramiento de suelos conutilización de materia orgánica (vinaza)y confección de la carta tecnológica
1. Resumen
2. Introducción
3. Materiales y métodos
4. Resultados
5. Conclusiones
6. Bibliografía
RESUMEN.
En el presente trabajo se realiza una evaluación técnico – económica de diferentes alternativas de labranza y mejoramiento de suelos, determinando los parámetros principales de cada conjunto y de la calidad de la preparación de suelos por ellos realizadas, así como su efecto en los rendimientos agrícolas y las propiedades físicas tales como: Humedad del suelo, profundidad de trabajo, desmenuzamiento, densidad del suelo y dureza. Se dan los resultados obtenidos en cuanto a costos, mejoras físicas del suelo y aumento de los rendimientos para avalar la combinación de operaciones de labranza vertical con mejoramiento orgánico localizado. De la evaluación de las tecnologías tiller con tres operaciones (88,3 l/ha y 86,93 $/ha) y la tecnología multiarado y grada con adición de vinaza (103,6 l / ha y 64,77 $/ha ), lo cual justifica la inversión de recursos en labores de mejoramiento y drenaje.
Contiene además el aumento de los rendimientos en las tecnologías con mejoramiento y drenaje, donde los mismos se duplican (desde 40 t/ha hasta 82 t/ha ), en el caso de la tecnología con aplicación de vinaza los rendimientos aumentan alrededor de un 30 % (desde 40 t/ha hasta 53 t/ha),con un costo de mejoramiento de 20 $/ha. El aumento total de la producción por concepto de mejoramiento fue de 684,68 t/año para un beneficio económico de 10 948,8 $/año.
Palabras claves: labranza, vinaza, suelo.
ABSTRACT
This work is carried out an evaluation technician - economic of different farm alternatives an improvement of soil, determining the main parameters of each group and of the quality of the preparation of soil for them carried out, as well as its effect in the agricultural yields and the such physical properties as: Humidity of the soil, work depth, crumbling, density of the soil and hardness. The results are given obtained as for costs, physical improvements of the soil and increase of the yields to endorse the combination of operations of vertical farm with located organic improvement. Of the evaluation of the technologies of minimum farm and the traditional one was obtained the smallest consumption of fuel and the smallest expense of exploitation in the technology that consists on tiller with three operations (88, 3 l/ha and 86, 93 $/ha) and the technology multiarado with vinaza addition (103, 6 l / there is and 64, 77 $/ha), that which justifies the investment of resources in works of improvement and drainage.
It also contains the increase of the yields in the technologies with improvement and drainage, where the same ones are duplicated (from 40 t/ha up to 82 t/ha), in the case of the technology with vinaza application the yields increase around 30% (from 40 t/ha up to 53 t/ha), whit a cost of improvement of 20 $/ha. The total increase of the and tier production for concept of improvement was of 684, 68 t/years for an economic benefit of 10 948, 8 $/years
Key words: Farm, Vinaza, soil.
INTRODUCCIÓN
El desarrollo industrial actual tiene su impacto en la Agricultura a través de la intensificación de la mecanización, la químización y el empleo de técnicas y sistemas de riego avanzados que han conducido al empeoramiento del estado físico de los suelos lo que se refleja en la compactación de las capas arables, la degradación del estado estructural, empeoramiento de la aireación y el drenaje, la disminución del agua disponible para las plantas, la salinización, etc.
Los vertisoles están entre los primeros suelos cañeros de nuestro país.
Ellos poseen una alta fertilidad potencial, sin embargo, sus propiedades físicas son indeseables y limitan la obtención en ellos de rendimientos altos y estables y la aplicación de medidas agrotécnicas corrientes. De ahí que en incide negativamente en la productividad del suelo. Cairo (1994).
las condiciones actuales la conservación y mejoramiento de estos suelos sea una tarea de primer orden. Cabrera (2000).
La posible vía de mejoramiento y conservación de los vertisoles consiste en la aplicación de enmiendas orgánicas Pérez et al (1996); Cairo (1997).
En Cuba, el desarrollo alcanzado por la industria azucarera y sus derivados, así como la situación geográfica que ocupan sus unidades de producción, constituyen una de las mayores fuentes de contaminación del país, por lo que es preocupación del Estado y el Gobierno preservar el ambiente por la influencia que ello tiene en la salud y bienestar del pueblo. Los residuales y sus derivados de estas unidades causan daño al mar, ríos, las presas y las cuencas subterráneas. Glauser (1998).
La vinaza es un residuo industrial que se genera durante la destilación del alcohol. En términos del volumen producido, se estima que por cada litro de alcohol obtenido a partir de mosto de melaza, se generan alrededor de trece litros de vinaza. Este residuo, altamente corrosivo y contaminante de las fuentes de agua, presenta en su composición química altos contenidos de materia orgánica, potasio y calcio y cantidades moderadas de nitrógeno y fósforo. Arzola (1989); Cairo (1994); Da Glloria (1978).
En la zona norte de Ciego de Ávila, específicamente en el CAI Enrique Varona González, donde se desarrollaron los experimentos durante 5 años (1996 – 2001) existen suelos pertenecientes a estos grupos agro-productivos, los cuales son muy fértiles pero se afectan los rendimientos agrícolas debido al marcado deterioro de sus propiedades físicas como son: compactación, mal drenaje, salinización o peligro de ella, por lo que si se aplica una tecnología combinada de labores de suelo con adición de mejoradores de las propiedades físicas del suelo se pueden obtener mejores rendimientos, mejorar las propiedades físico mecánicas y disminuir los costos de producción. Establecer esta tecnología para el mejoramiento de los suelos pesados y confeccionar la carta tecnológica para tomar decisiones oportunas en función de la disponibilidad de maquinaria es el objetivo de nuestro trabajo.
MATERIALES Y MÉTODOS
Estas tecnologías fueron montadas en los CAI Bolivia y Enrique Varona y ocuparon un área total de 49,66 ha. En correspondencia con la disponibilidad de implementos del CAI Enrique Varona, se implemento una tecnología de labranza sin inversión del prisma de tierra. Después del surcado se aplicó mecanizadamente mediante el esparcidor una norma de 50 t/ha de vinaza en el fondo del surco para sustituir el aporte de P y K de la fertilización tradicional al agregado se le realizó un fotocronometrage de todas las operaciones tecnológicas, se determinaron sus características técnico explotativas y se determinaron sus gastos de explotación.
A la parcela testigo y a la experimental se le desarrollaron las mismas operaciones de cultivo. Para cada plantón de caña se tomaron mediciones de: altura, diámetro, número de tallos.
Se analizaron las siguientes tecnologías Tabla 1
Durante las operaciones de los conjuntos, se realizó un proceso de cronofotografía de las operaciones tecnológicas, se determinó el consumo de combustible, así como el trabajo realizado por cada conjunto en la jornada. Con los datos obtenidos se desarrolló un proceso de cálculo de los parámetros técnico – explotativos necesarios para el completamiento de las columnas de la carta tecnológica. En todos los casos se comprobó que se cumplieran con las exigencias de calidad de la preparación de suelos.
Se muestrearon las operaciones de los conjuntos en tecnologías de labranza tales como: Tecnología Tiller con Mejoramiento, Tecnología con Multiarado, Tecnología con Rotovator, Tecnología Combinada con Aplicación de Vinaza y la Tecnología Tradicional.
Se determinaron los índices técnicos explotativos y parámetros de calidad de la preparación del suelo.

RESULTADOS
Desde el punto de vista de la calidad de la preparación de suelos, todas las tecnologías analizadas resultaron aceptables para el cultivo de la caña de azúcar, incluida la preparación en franja.
Las características técnico económicas del esparcidor de vinaza, resultaron ser las siguientes: Tabla 2
Tabla 2
Rendimiento de jornada. Wjor = 2.3 ha/jor.
Gastos de trabajo. Gtr = 9.6 hom.h/ha.
Gastos de salario.
Gs = 5.1 $/ha.
Amortización. Ca = 14.50 $/ha.
Materiales auxiliares (vinaza). Cmaux = 0 $/ha.
Combust y lubricantes. Cmexp = 4.66 $/ha.
Gastos de reparación.
Crep = 4.1 $/ha.
Gastos de Mto técnico. Cmt = 6.55 $/ha.
Productividad del trabajo. Wh =0.23 ha/h.
Costo de aplicación de la vinaza. Cexp =34.82 $/ha
Valoración estadística de los resultados.
Con el programa SPSS sobre Windows se realizó la prueba t de Student para comparar muestras independientes.
Se aplicó la prueba de Levene para determinar la homogeneidad de las varianzas y trabajar con varianzas iguales o desiguales según fuera el caso.
Se obtuvieron los valores de los parámetros de calidad
tales como:
· Humedad del suelo
La aplicación de las tecnologías propuestas permitió la distribución más uniforme del contenido de humedad en comparación con la tecnología tradicional. Así, en el control se detectó una mayor concentración de humedad en la capa más profunda debido a la existencia en ella de una masa compacta, plástica e impermeable que opone gran impedancia al paso del agua y el aire a las capas inferiores. Estas propiedades no deseables del sistema se modifican con la aplicación de las mencionadas tecnologías a favor de mejores condiciones para el cultivo.
o Dureza del suelo.
La determinación de la dureza del suelo se hace antes de comenzar las labores. La primera presenta mayor dureza con un valor de 0,56 Mpa; la capa intermedia presentó un valor promedio era de 0,45 MPa mientras que a partir de los 25 cm este parámetro se incrementa hasta 0,51 MPa debido a que en esta profundidad está presente el piso de arado.
· Profundidad de trabajo.
Se tomaron 20 muestras en cada tecnología, en diferentes lugares donde se obtuvo que en las tecnologías propuestas la media de la profundidad promedio de 34,6 cm. para el laboreo vertical y la tecnología tradicional 28,7 cm. de profundidad.
· Desmenuzamiento del suelo.
Una vez preparado el suelo para la siembra se determinó el grado de desmenuzamiento de las tecnologías obteniéndose como resultado que la labranza reducida garantiza la calidad de este parámetro para el cultivo de la caña de azúcar.
La norma de aplicación de macronutrientes considerada fue:
· 50 kg/ha de nitrógeno que se reduce a 25 kg/ha.
· 25 kg/ha de fósforo que se sustituye por vinaza.
· 100 kg/ha de potasio que se sustituye por vinaza.
Además de la reducción de los costos y del impacto ambiental con la mejora de los suelos hay que destacar el impacto de las tecnologías en los rendimientos agrícolas que pueden valorarse a través de los siguientes aspectos.
· Al eliminarse el sobre humedecimiento en los vertisoles en un intervalo de tiempo relativamente corto se reduce el
· tiempo de parada por lluvia durante la zafra. Según Vidal et al. (1997) esta reducción puede alcanzar el 50 %.
· Se acelera la recuperación del contenido de azúcar en la caña cuando desciende por efecto de la lluvia dentro del periodo de zafra.
· La eliminación del exceso de humedad del perfil permite contrarrestar la ocurrencia de procesos físicos y físico–químicos indeseables en el suelo a la par que favorece la actividad de la microfauna y macrofauna benéfica del suelo.
· Permite la penetración de las raíces de la caña a profundidades mayores con lo cuál se aprovechan los nutrientes y la humedad en un volumen mayor de suelo y se garantiza un mejor anclaje para la planta.
El efecto económico anual por concepto de disminución de los gastos de explotación en cada hectárea de labranza y en
cada tonelada de azúcar cosechada fue de 1892,81 $/año para las 2700,53 toneladas producidas en las 49,66 ha abarcadas por el experimento en condiciones de producción.
Debido al mejoramiento introducido al suelo por la tecnología con aplicación de vinaza, el rendimiento agrícola aumentó en diferentes grados El aumento total de la producción por este
concepto fue de 684,68 para un beneficio de 10 948,8 $/ t/año.
CONCLUSIONES.
· Aunque el suelo sigue conservando sus propiedades genéticamente predeterminadas la adición de residuales al mismo favorece el mejoramiento de su estado físico general. Ello unido a los importantes aportes de nutrientes que hace al suelo este residuo se refleja positivamente en los rendimientos del cultivo de la caña de azúcar.
· Queda fundamentado el uso de tecnologías e implementos de labranza vertical que garantizan una calidad aceptable de la preparación de suelo con menores gastos energéticos y económicos en general, lo que permite invertir estos recursos en labores de mejoramiento.
· El empleo de tecnologías de laboreo con tiller en zonas de escaso perfil vegetal, mal drenaje, salinizados y erosionados, puede atenuar estas dificultades. Se logran duplicar los rendimientos, cuando se combinan operaciones de labranza vertical, mejoramiento orgánico y drenaje. Basta señalar que en la tradicional el rendimiento obtenido tenía valores de 40 t / ha, en tiller con ceniza 73 t/ha, y en tiller con arena, cachaza y topo los valores fueron de 82,8 t/ha. Está claro que la solución a largo plazo para restablecer los suelos y lograr altos rendimientos agrícolas, pasa por la tecnología vertical, el mejoramiento orgánico y operaciones ingenieras de drenaje con alguna variante de laboreo reducido, para compensar los gastos de drenaje y mejoramiento.,
http://www.monografias.com/trabajos31/mejoramiento-suelos/mejoramiento-suelos.shtml

miércoles, 21 de enero de 2009

EL SUELO AGRICOLA

Si usted desea participar en este blog mediante la inclusión de su experiencia, información sobre el tema: anécdotas, leyendas, fotografías u otras que Ud considere relevante, por favor envíalas por eagronet0101@hotmail.com o eagronet0101@yahoo.com, eagronet0101@gmail.com la incluiremos con mucho gusto, por lo que, siempre estaremos agradecidos por su deferencia y atención.
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El suelo
1. Introducción2. ¿Qué es el suelo?3. Sistemas de clasificación de suelos.4. Suelos de Tamaulipas.5. Usos del suelo, idoneidad de la tierra y sostenibilidad del suelo6. Problemática y estado actual de los suelos en México.7. Contaminación de suelos.
1. Introducción
El suelo es considerado como uno de los recursos naturales más importantes, de ahí la necesidad de mantener su productividad, para que a través de él y las prácticas agrícolas adecuadas se establezca un equilibrio entre la producción de alimentos y el acelerado incremento del índice demográfico.
El suelo es esencial para la vida, como lo es el aire y el agua, y cuando es utilizado de manera prudente puede ser considerado como un recurso renovable. Es un elemento de enlace entre los factores bióticos y abióticos y se le considera un hábitat para el desarrollo de las plantas.
Gracias al soporte que constituye el suelo es posible la producción de los recursos naturales, por lo cual es necesario comprender las características físicas y químicas para propiciar la productividad y el equilibrio ambiental (sustentabilidad).
2. ¿Qué es el suelo?
La palabra suelo se deriva del latín solum, que significa suelo, tierra o parcela.
Los suelos se forman por la combinación de cinco factores interactivos: material parental, clima, topografía. Organismos vivos y tiempo.
Los suelos constan de cuatro grandes componentes: materia mineral, materia orgánica, agua y aire; la composición volumétrica aproximada es de 45, 5, 25 y 25%, respectivamente.
Los constituyentes minerales (inorgánicos) de los suelos normalmente están compuestos de pequeños fragmentos de roca y minerales de varias clases. Las cuatro clases más importantes de partículas inorgánicas son: grava, arena, limo y arcilla.
La materia orgánica del suelo representa la acumulación de las plantas destruidas y resintetizadas parcialmente y de los residuos animales. La materia orgánica del suelo se divide en dos grandes grupos:
a. Los tejidos originales y sus equivalentes más o menos descompuestos.
b. El humus, que es considerado como el producto final de descomposición de la materia orgánica.
Para darse una idea general de la importancia que tiene el agua para el suelo es necesario resaltar los conceptos:
a. El agua es retenida dentro de los poros con grados variables de intensidad, según la cantidad de agua presente.
b. Junto con sus sales disueltas el agua del suelo forma la llamada solución del suelo; ésta es esencial para abastecer de nutrimentos a las plantas que en él se desarrollan.
El aire del suelo no es continuo y está localizado en los poros separados por los sólidos. Este aire tiene generalmente una humedad más alta que la de la atmósfera. Cuando es óptima, su humedad relativa está próxima a 100%. El contenido de anhídrido carbónico es por lo general más alto y el del oxígeno más bajo que los hallados en la atmósfera.
La arcilla y el humus son el asiento de la actividad del suelo; estos dos constituyentes existen en el llamado estado coloidal. Las propiedades químicas y físicas de los suelos son controladas, en gran parte, por la arcilla y el humus, las que actúan como centros de actividad a cuyo alrededor ocurren reacciones químicas y cambios nutritivos.
Perfil del suelo.
Un perfil de suelo es la exposición vertical, de horizontes o capas horizontales, de una porción superficial de la corteza terrestre. Los perfiles de los suelos difieren ampliamente de región a región, en general los suelos tienen de tres a cinco horizontes y se clasifican en horizontes orgánicos (designados con la letra O) y horizontes minerales (con las letras A, B, C).
3. Sistemas de clasificación de suelos.
Los suelos son clasificados de acuerdo con su estructura y composición en órdenes, subórdenes, grandes grupos, subgrupos, familias y series. Se ha visto que las características del suelo varían enormemente de un lugar a otro; los científicos han reconocido estas variaciones en los diferentes lugares y han establecido distintos sistemas de clasificación.
Las diferencias que presentan los suelos se utilizan para clasificarlos en diez órdenes principales, como se observa en el siguiente cuadro.
Los alfisoles (suelos ricos en hierro y aluminio) y molisoles (suelos de pastizales) son los mejores suelos agrícolas.
Tipo de Suelo
Porcentaje de superficie en el mundo
Aridisoles
19.2
Inceptisoles
15.8
Alfisoles
14.7
Entisoles
12.5
Oxisoles
9.2
Molisoles
9
Ultisoles
8.5
Espodosoles
5.4
Vertisoles
2.1
Histosoles
0.8
Suelos diversos
2.8
Total
100
4. Suelos de Tamaulipas.
Nuestro estado tiene una gran riqueza de recursos bióticos y abióticos que se entrelazan dando como resultado seis provincias con características propias.
En los suelos de Tamaulipas predominan las rocas sedimentarias como las calizas, los conglomerados, las areniscas y las lutitas, que dan origen a una gran diversidad de suelos. A continuación se describen los suelos (según la clasificación FAO / UNESCO) que constituyen cada una de las provincias.
Franja Fronteriza: Provincia que está constituida por los municipios de Nuevo Laredo, Guerrero, Mier, Miguel Alemán, Camargo, Díaz Ordaz, Reynosa, Río Bravo, Matamoros y Valle Hermoso. Los suelos típicos de esta provincia son los xerosoles, que se encuentran sobre lomeríos suaves y algunas llanuras. Son suelos profundos, de textura de migajón arcillosa o arcillosa, de color amarillento o rojizo; se derivan de rocas arcillosas y calcáreas y su estructura es en forma de bloques. Los xerosoles cálcicos presentan movimientos de carbonato dentro del perfil; los xerosoles lúvicos presentan acumulación de arcilla en los horizontes subsuperficiales; los xerosoles háplicos no muestran evidencias tan claras de los procesos antes mencionados. Son suelos fértiles con deficiencia de nitrógeno, poco susceptibles a la erosión, y se encuentran en regiones áridas y semiáridas. Otros suelos localizados en esta área son los fluvisoles en la cercanía del río Bravo y sus afluentes; los vertisoles, rendzinas y los solonchak están cercanos al litoral.
Los llanos de San Fernando: Estos llanos están conformados por los municipios de San Fernando, Méndez y parte de Burgos y Cruillas. Los suelos característicos son los castañozem, tienen una capa superficial de color pardo, y su textura es de migajón arcillosa y arcillosa. Son suelos profundos que descansan sobre furas capas de arcilla con contenidos bajos de materia orgánica y acumulación de carbonatos de calcio en el subsuelo, presentan baja susceptibilidad a la erosión, y son de regiones semiáridas. Otros suelos presentes son el xerosol, el vertisol y el solonchak.
Sierra de San Carlos: La forman los municipios de San Carlos, San Nicolás y parte de Cruillas y Burgos. El suelo característico es el rendzina, el cual presenta una capa superficial rica en materia orgánica que descansa sobre una roca caliza; no son profundos (apenas miden 10 cm.), tienen textura arcillosa de color negro a gris, son de susceptibilidad moderada a alta a la erosión, y se encuentran en regiones semiáridas. Otros suelos presentes son los vertisoles, litosoles y castañozem.
La cuenca central: La forman los municipios de Victoria, Güémez, Padilla, Hidalgo, Villagrán, Mainero, Jiménez, Abasolo, Casas y Soto la Marina. El suelo predominante es el vertisol, de colores negro, gris y rojizo. Sus suelos son muy duros, masivos y pesados. Tienen textura arcillosa, que origina grietas anchas y profundas en la época de sequía, y se encuentran en regiones semiáridas. Otros suelos presentes son los rendzinas, litosol, xerosol, feozem, cambisol y los gleysoles cercanos al litoral.
Sierras del suroeste: La conforman los municipios de Tula, Jaumave, Palmillas, Miquihuana y Bustamante. El suelo característico es el litosol, el más abundante de la región y se encuentra en la mayor parte de la sierra, con pendientes mayores a 20%. Se desarrolla de materiales calcáreos (lutinas, margas y conglomerados) y no tiene potencial agropecuario. Consiste en suelos sin desarrollo, de colores negros y grises, es rico en materia orgánica y no presenta problemas salinos. Resulta susceptible a la erosión, pudiendo ser de alta a muy alta y se encuentra en regiones semiáridas. Otros suelos presentes son los xerosoles, rendzinas y feozem.
La Huasteca: La constituyen los municipios de Llera, Gómez Farías, Xicoténcatl, Ocampo, Antiguo Morelos, Nuevo Morelos, Mante, González, Aldama, Altamira, Madero, Tampico y una porción de Casas y Soto la Mariana. El suelo predominante es el vertisol. Resultan ser suelos casi siempre muy fértiles, de origen aluvial, de textura arcillosa, masiva o pesada que originan grietas anchas y profundas en la época de sequía. Son de colores negro y gris, de susceptibilidad baja a la erosión, y se encuentran en regiones semiáridas. Otros suelos son litosol, rendzina, feozem y regosol.

5. Usos del suelo, idoneidad de la tierra y sostenibilidad del suelo
Según la capacidad del suelo, a éste lo utilizamos para diferentes propósitos.
La idoneidad de la tierra ha sido definida en función de su propiedad para los diversos usos específicos a los cuales va a ser destinada.
La FAO modificó su propia respuesta de evaluación del uso de las tierras (plateada en 1976) y en 1993 mencionó la necesidad de considerar la sostenibilidad como medida real para la planeación en el uso de los suelos dentro del marco del desarrollo sostenible.
Clase
Características
Usos Principales
Usos Secundarios
Medidas de conservación
Tierras adecuadas para el cultivo



I
Tierra excelente, plana y bien drenada
Agricultura
Recreación, vida silvestre, pastura
Ninguna
II
Buena tierra con limitaciones menores, como pendiente ligera, suelo arenoso o drenaje deficiente
Agricultura, pastura
Recreación, vida silvestre, pastura
Cultivo de franjas, labranza en contorno
III
Terreno moderadamente bueno con limitantes importantes en suelo, pendiente o drenaje
Agricultura, pastura, cuenca colectora
Recreación, vida silvestre, industria urbana
Labranza en contorno, cultivo de franjas, vías fluviales, terrazas
IV
Tierra regular, limitaciones severas en suelo, pendiente o drenaje
Pastura limitada, huertos, agricultura limitada, industria urbana
Pastura, vida silvestre
Labranza en contorno, cultivo de franjas, vías fluviales, terrazas
Tierras no apropiadas para el cultivo



V
Rocosa, suelo somero, humedad o pendiente alta imposibilitan la agricultura
Apacentamiento, silvicultura, cuenca colectora
Recreación, vida silvestre
Sin precauciones especiales, si se pastorea o tala de manera apropiada, no debe ararse
VI
Limitaciones moderadas para apacentamiento (ganadería) y silvicultura
Apacentamiento, silvicultura, cuenca colectora, industria urbana
Recreación, vida silvestre
El apacentamiento y la tala deben limitarse a determinadas épocas
VII
Limitaciones severas para apacentamiento (ganadería) y silvicultura
Apacentamiento, silvicultura, cuenca colectora, recreación, paisaje estético, vida silvestre

Si requiere una administración cuidadosa cuando se utiliza para apacentamiento o tala
VIII
Inadecuada para apacentamiento y silvicultura a causa de fuertes pendientes, suelo somero, carencia de agua o demasiada agua
Recreación, paisaje estético, vida silvestre, industria urbana

No se usa para apacentamiento o tala
6. Problemática y estado actual de los suelos en México.
Cada vez resulta más evidente que diversas actividades del hombre han derivado en una situación en que la tasa de pérdida de suelo supera por mucho al de su formación, desestabilizando peligrosamente su equilibrio natural.
Algunos de los procesos que influyen en mayor o menor grado en el deterioro de los suelos son:
a. Deforestación: es el desmonte de terrenos con el fin de utilizarlos para cultivos, explotaciones madereras o zonas de pastoreo para ganado.
b. Erosión: proceso físico que consiste en el desprendimiento y arrastre de las partículas del suelo por los agentes del intemperismo. La erosión causada por el agua se llama erosión hídrica y la causada por el viento erosión eólica.
c. Salinización: deterioro de los suelos por el incremento en el nivel de sales solubles que reduce su capacidad productiva.
d. Degradación física: se produce como consecuencia de procesos como el encostramiento, la reducción de permeabilidad, la compactación, la cementación y la degradación de la estructura.
e. Degradación biológica: Consiste en el aumento de la velocidad de mineralización de la materia orgánica, como consecuencia del continuo paso del arado que aumenta la intemperización y afecta la estructura de ésta.
f. Degradación química: es la pérdida de nutrientes por lixiviación.
g. Asentamientos humanos: la expansión urbana puede conducir al más fuerte cambio de uso del suelo; la sustitución de la cobertura vegetal por la cubierta asfáltica reduce la filtración de agua, afectando la cubierta vegetal aledaña y, con ello, acelera el proceso de degradación del suelo.
En México, se ha demostrado que, en diferentes medidas, alrededor de 97% del suelo está afectado por algún proceso de degradación.
Los efectos de la degradación del suelo son numerosos: deterioro de la flora y de la fauna, desequilibrio del ciclo hidrológico, disminución de la diversidad, mengua de la capacidad alimentaria y maderera, contaminación, inundaciones y azolve de infraestructura, etc.; pero uno de los efectos más graves es la desertificación.
Manejo y conservación del suelo.
Para el manejo y conservación del suelo se ofrecen diversas alternativas, como la labranza de conservación, el manejo de residuos, la labranza limitada o agricultura sin labranza. A continuación se describen algunos métodos de conservación de suelos.
a. Terrazas: son los terraplenes formados entre los bordos de tierra, o la combinación de bordos y canales construidos en sentido perpendicular a la pendiente del terreno.
b. Surcado al contorno: es el trazado de los surcos en forma perpendicular a la pendiente natural del terreno, siguiendo las curvas de nivel.
c. Franjeado: consiste en sembrar franjas de cultivos alternados (por ejemplo maíz y alfalfa), variando así la velocidad de infiltración del agua, con lo que se evita su pérdida por escurrimientos y se disminuye la erosión del suelo.
d. Agrosilvicultura: se basa en los mismos principios que el franjeado, pero alterna cultivos herbáceos con franjas de arbustos o árboles para reducir la erosión tanto hídrica como eólica, con lo que se estabiliza física y químicamente el suelo, se proporciona sombra (que reduce la pérdida de agua por evaporación), se retiene y libera con lentitud la humedad del suelo y se logra producir alimento para ganado, además de frutos y leña.
e. Rotación de cultivos: es la sucesión de cultivos diferentes en ciclos continuos sobre un área de terreno determinada.
f. Setos vivos: así se llama a las cortinas, generalmente de árboles. Que rodean un área de cultivo, fungiendo como rompevientos.
g. Reforestación: es la reposición de la vegetación arbórea que existió en un área determinada, ya sea por reposición natural o artificial.
h. Aplicación de mejoradores del suelo: la aplicación adecuada de residuos orgánicos naturales y algunos compuestos químicos pueden ayudar a restituir parte de los nutrientes que se extraen durante los cultivos.
7. Contaminación de suelos.
El daño que se causa a los suelos es de la misma magnitud que el que se causa al agua y al aire, aunque en realidad algunas veces es menos evidente para nosotros; sin embargo, es importante conocer los lugares donde es más probable que se contamine el suelo. Algunos de estos sitios son los parques industriales, los basureros municipales, las zonas urbanas muy pobladas y los depósitos de químicos, combustibles y aceites, etc., sin dejar de mencionar las zonas agrícolas donde se utilizan los fertilizantes o pesticidas de manera excesiva.
Dentro de los contaminantes de suelos se encuentran los residuos antropogénicos, cuyo origen puede ser doméstico, industrial, de hospitales o de laboratorios. Independientemente de su origen, los residuos pueden ser peligrosos o no peligrosos.
Los peligrosos son aquellos que por sus características corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas, inflamables o biológicas, representan un riesgo para la salud de las personas y el ambiente, mientras que los residuos no peligrosos se denominan residuos sólidos.
Los residuos sólidos pueden ser clasificados como degradables o no degradables, considerándose un residuo degradable aquel que es factible de descomponerse físicamente; por el contrario, los no degradables permanecen sin cambio durante periodos muy grandes.
Es importante mencionar que la deposición de los residuos sólidos (degradables y no degradables) implica responsabilidad y cuidado por parte de los ciudadanos de este planeta.
Estudio de caso 1: Erosión de los suelos en San Fernando, Tamaulipas.
En el norte de Tamaulipas el problema se origina con los desmontes que se hicieron en 1972 para dotar de tierras cultivables a los ejidatarios, dejando desprovista de protección una gran superficie. El impacto ecológico que ha tenido esta área ha sido adverso, debido a que la mayor parte fue desmontada y cambiada al uso del suelo agrícola para la siembra de los cultivos anuales; sin embargo, no se tomaron en cuenta las medidas necesarias para hacer frente a los factores climáticos como son la lluvia de poca duración y alta intensidad, y el viento con altas velocidades en épocas prolongadas de sequía, lo que ha ocasionado un deterioro del suelo y de la producción.
Los problemas generados por la erosión eólica e hídrica rebasan los efectos in situ, extendiéndose a la agricultura productiva, las comunicaciones y las poblaciones de la región, por lo que es urgente generar alternativas del uso de la tierra para reducir la erosión y la contaminación del aire, disminuir la evaporación del agua, mejorar la productividad agrícola y difundir las estrategias tecnológicas y organizativas para lograrlo.
En la zona se registran vientos con velocidades erosivas que, al encontrarse con la superficie desprovista de vegetación, después de haber cosechado y aprovechado la soca, ocasiona que se lleve a cabo el proceso de erosión eólica. Ante esta situación, hace varios años, en algunos ejidos se inició la reforestación en las vías de acceso y en los linderos de algunas parcelas, creando cortinas que atenúan el problema. Sin embargo, esto no es suficiente debido a las condiciones de la región, por lo que es urgente que se utilicen medidas de protección y restauración que permitan conservar el recurso suelo.
Por otro lado, es importante destacar que en la región, al igual que en la mayoría de la zona agrícola del norte de Tamaulipas, la orientación de los surcos en la preparación de los suelos está en función de la longitud máxima del terreno, lo que en muchos casos favorece el escurrimiento y la formación de arroyuelos e incluso en algunos casos produce cárcavas, con lo que se provocan grandes pérdidas de agua y suelo que redundan en una disminución de la productividad.
Estudio de caso 2: La salinidad en el Distrito de Riego 086 "Soto la Marina"
El Distrito de Riego 086 "Soto la Marina" está ubicado en los municipios de Jiménez, Abasolo y Soto la Marina, al noreste del estado de Tamaulipas. Se sitúa entre las coordenadas geográficas 23º 44’ y 24º 10’ latitud norte y 98º 06’ y 98º 28’ longitud oeste.
El agua para la irrigación proviene de la presa Vicente Guerrero, situada al oeste del distrito, la cual es conducida hacia el distrito por el río Soto la Marina. Su capacidad total es de 5 283 millones de m3 y su capacidad útil de 3 900 millones de m3.
La irrigación en el distrito es por gravedad. La red de distribución está constituida por dos canales principales llamados Margen derecha (37 Km.) y dos canales sublaterales, estos últimos desembocan en las parcelas. La capacidad conjunta de los canales principales es de 44 m3 s-1. La eficiencia de la red de irrigación fue estimada por el distrito en 54% durante el ciclo agrícola 88/90.
La red de drenaje que permite evacuar el agua excedente tiene una longitud total de 688 Km. La capacidad de evacuación del dren principal es de 25 m3 s-1.
Trabajo enviado por:Leopoldo de la Fuente Silvalfuente[arroba]yahoo.com
http://www.monografias.com/trabajos6/elsu/elsu.shtml

lunes, 19 de enero de 2009

EL SUELO AGRICOLA

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Edafología. Ciencias Ambientales
Lección 1. Concepto de suelo.
El vocablo suelo deriva de la palabra latina "solum" con la que se denominaba a la superficie sólida de la Tierra, que solo constituye, con sus 149 millones de km², al 29 % de la superficie del planeta, que alcanza los 510 millones de km².
Esta definición etimológica no resulta adecuada al concepto que pretende representar, pues incluso el propio término tierra es en sí mismo confuso, como lo es el latino "terra" del que deriva, que tanto sirve para nombrar al cuerpo cósmico como a la superficie del mismo, algo que los griegos habían resuelto con los vocablos "geos" y "edaphos". No obstante, se utilizan algunos artilugios gramaticales para facilitar la comprensión semántica del término. El nombre propio unido al determinante la sirve para indicar que nos referimos al cuerpo cósmico, tercer planeta del sistema solar, cuya órbita se ubica entre las de Venus y Marte, este planeta sería la Tierra. El nombre común adicionado de la misma partícula sirve para expresar un país, región o superficie determinada, en este sentido cuando hablamos de "la tierra de María Santísima" nos referimos a Andalucía, lo mismo que al decir "a Ana se la ha tragado la tierra", queremos significar que no se encuentra en los lugares que frecuenta habitualmente o en el punto donde cabría esperar que estuviese.
Otra acepción correspondería al sustantivo sin determinante, que representa a la materia inorgánica desmenuzable que cubre la superficie sólida del planeta para diferenciarla de la roca o material coherente. Esta acepción es la que mas se acerca al concepto de suelo que vamos a considerar, y que a veces se confunde con él, en expresiones tales como "tierra campa", la que carece de arbolado y solo se usa para siembra de cereal;"tierra fuerte" por suelo arcilloso o "tierra vegetal" para expresar que un suelo posee abundante materia orgánica y es muy apto para el cultivo.
Los conceptos de suelo y tierra suelen prestarse a confusión, pero nosotros consideraremos como suelo a la "capa superior de la superficie sólida del planeta, formada por meteorización de las rocas, en la que están o pueden estar enraizadas las plantas y que constituye un medio ecológico particular para ciertos tipos de seres vivos".
Por contra, el término tierra se aplica con mayor frecuencia, con un criterio económico o de producción y es mas amplio que el de suelo porque incluye, además de a éste, el relieve, el clima y otros condicionantes de su productividad, entre los que hay que incluir el manejo. En general se usa en plural cuando se quiere indicar su propiedad o ubicación, coincidiendo con el término campo, así diremos "estas tierras son del señor Marqués" o "las tierras del Cuzco son buenas para la producción de maíz".
En este sentido la superficie ocupada por suelos o tierras desciende hasta unos 3200 millones de has., que solo constituyen el 21 % de la considerada inicialmente, y le corresponde únicamente el 6.3 % del área total del planeta.
De cualquier forma, la idea de suelo es muy compleja y ha ido evolucionando con el tiempo; y como el pasado es la clave del presente y la escuela del futuro, resulta conveniente revisar esta evolución para adquirir un correcto conocimiento del concepto de suelo.
El suelo es conocido desde tiempos remotos, desde el momento en que el hombre se volvió sedentario, y comenzó a cultivar sus propias cosechas, tuvo necesidad de conocer el suelo, sus propiedades y su comportamiento, aunque en aquellos momentos, fuese desde un punto de vista exclusivamente utilitario; como soporte de los vegetales. Durante un tiempo enorme el conocimiento del suelo ha sido únicamente el que dimana de la experiencia y en algunos países, aun hoy, este es el único medio de estudio con un total desprecio hacia la tecnología moderna. Así ya los primeros cultivadores neolíticos de las Islas Británicas preferían, para aposentarse, suelos bien drenados y fáciles de trabajar, naciendo de esta manera, si no el primer concepto de suelo, si la primera clasificación de suelos en útiles e inútiles, según sus características físicas. Los cultivadores prehistóricos tenían una organización parcialmente sedentaria: el tiempo de permanencia en una localidad dependía de su organización agrícola y del carácter de los suelos locales; la elección inicial del punto de establecimiento estaba muy condicionada al tipo de suelo, lo que denota una necesidad de conocimiento de este medio.
En este mismo sentido, aparece la primera clasificación real de suelos debida al chino Ping Hua Lee, hace unos 4.000 ó 5.000 años. Los suelos de China son clasificados en 9 clases , según su facilidad para producir cosechas. Utiliza como principales criterios el color y la consistencia, así emplea términos como amarillo ligero o rojo suelto .
Desde siempre el suelo ha sido considerado como una mezcla más o menos suelta de pequeños fragmentos de roca y materiales de origen orgánico, junto con líquidos y gases en proporción variable de sus respectivos componentes, con una determinada capacidad productiva.
Pocas indicaciones nos han llegado sobre la concepción, o concepciones del suelo de la Grecia clásica. Empédocles (483-430 a.C.) concibe el suelo, juntamente con el fuego, agua y aire, como materia básica del Universo. Los conceptos de tierra y suelo eran sinónimos, y la idea de que el suelo fue uno de los componentes básicos de cualquier materia, persistió durante muchas centurias.
Teofrasto (370-287 a.C.), alumno de Aristóteles, definió el suelo con el término "edaphos " para diferenciarlo de la tierra como cuerpo cósmico, y distinguió en él varias capas: superficial, con un contenido variable en humus; subsuperficial, que suministraba nutrientes al sistema radicular herbáceo; substrato, que alimentaba las raíces de los árboles; y finalmente, por debajo el dominio del reino de la oscuridad.
Un gran número de escritores de la Roma clásica, grandes observadores, obtuvieron datos empíricos que permitieron mejorar el tipo de uso y manejo de los suelos y, consecuentemente aumentar la producción de alimentos y fibras. Entre ellos, cabe destacar a Cato el Antiguo (234-149 a.C.), quien en su obra "De agri cultura ", escrita hacia el 160 a.C., refleja su experiencia personal en los trabajos del campo.
Virgilio (70-19 a.C.) por su gran vinculación con la política de Augusto de reanudar la actividad agrícola, trata del suelo en dos de los cuatro libros que constituyen las "Geórgicas ". Su concepto de suelo es solo el que deriva de la idea del “medio que soporta la vida vegetal". Los clasifica según las propiedades visibles en la superficie cultivada, como color, textura y pedregosidad, así como la profundidad o desarrollo del suelo.
Finalmente Columella, natural de Cádiz, escribe hacia el año 45 los 12 libros que constituyen "De re rustica ", que es una de las obras clásicas de agricultura, muy superior a las de Cato y Varro. En ella considera el cultivo del suelo como la fuente principal del bienestar humano y como el mejor remedio contra la depravación de las costumbres.
La caída del Imperio Romano marca el inicio de la Edad Media. Como en todo lo demás, es también un oscuro periodo en el desarrollo de la ciencia, y la del suelo no iba a escapar de la generalidad.
Los árabes, cuya cultura es la más sobresaliente de la época, modifican las técnicas de uso del suelo. Destaquemos de este periodo la obra "El libro de la agricultura " debida a Ibn el Awan.
En el Renacimiento se produce un redescubrimiento de los clásicos y es un periodo de transición hacia la nueva ciencia del siglo XVII. Es obligado citar al francés Bernard Palissy (1510-1590), que aunque destacó como gran ceramista, fue un autentico humanista. En su libro " Traité des sels divers et de l'agriculture ", estudia diversas características del suelo, su corrección e inicia el empleo de abonos minerales naturales.
En el Siglo XVII se inicia la búsqueda del "principio de vegetación" o fuente principal de la nutrición vegetal. J. A. Kulbell atribuye dicho principio al humus, que el denomina "magma unginosum".
La aplicación de los métodos y técnicas químicas, en el Siglo XVIII, permiten efectuar los primeros trabajos científicos del suelo. Así Wallerius, en su obra "Chemical Foundations of Agriculture ", afirma que las plantas se alimentan de humus del suelo, aunque distingue también la parte mineral y propone que una mezcla conveniente de ambos componentes proporcionaría un óptimo desarrollo.
Ya en el Siglo XIX, Berzelius (1779-1848), definió al suelo como "el laboratorio químico de la Naturaleza, en el cual tienen lugar reacciones de descomposición y síntesis de una determinada manera ".
Este punto de vista químico con un enfoque más utilitario, es compartido por Liebig, cuyas teorías sobre la fertilidad mineral y química del suelo, de importancia capital por otra parte, oscurecieron debido a su éxito, todas las demás direcciones de estudio. Para Liebig, el suelo es el tubo de ensayo en el cual puede uno introducir nutrientes para las plantas. La composición química de las plantas es el criterio con que juzga el suelo. En sus cartas acepta sin reservas la definición de suelo dada por Walz en la que "el suelo está formado por rocas desintegradas y descansa sobre las mismas rocas de que se formó; si ha sido transportado, ha conservado las mismas relaciones con respecto al material de que se originó”. Los trabajos de Liebig en 1.843, al igual que los de Bousignault, hacen cambiar el criterio de la nutrición de las plantas, de una fuente puramente orgánica, el humus, como se consideraba hasta el siglo XIX, a una nutrición exclusivamente mineral, consideran al suelo como el almacén de los compuestos químicos suministrados por los minerales. Son pues, representantes de la teoría mineral estricta.
Thaer en 1.809 considera que "el suelo está compuesto de sílice, alúmina, caliza, algo de magnesio, hierro y otras sustancias en cantidades pequeñas”. Por otra parte, los suelos fértiles contienen una sustancia compleja, consecuencia de la descomposición de las plantas. Es tan diferente de la tierra, que debe designarse con un nombre distinto, humus. Esta sustancia se descompone y desaparece, mientras que la tierra no. La composición definida por Thaer como característica del suelo refleja la importancia dada por él a los análisis químicos y muestra su concepto del suelo como algo compuesto de dos elementos distintos y yuxtapuestos, tierra y humus, con características diversas.
Para Davy "el suelo es el laboratorio en el cual se prepara el alimento. Es evidente que en lo que concierne a la productividad de los suelos desarrollados sobre rocas, hay tantos tipos de suelos como especies de rocas expuestas en la superficie de la tierra". Vemos aparecer aquí, junto al criterio de suelo como soporte de plantas, la visión geológica del suelo, que da una importancia capital al factor roca y que ha condicionado durante mucho tiempo la visión de numerosos investigadores.
Springel define el suelo como una masa de material derivado de minerales, que contiene los productos de descomposición de plantas y animales. Es uno de los primeros que se ocupan de los procesos genéticos, indicando que "las fuerzas que descomponen las rocas nativas y las convierten en suelo son el agua, oxigeno, anhídrido carbónico, calor, frío y electricidad". Estos factores genéticos quedan limitados para él a su parte meramente destructiva, como agentes que alteran el material original, no como formadores de cuerpos nuevos. Da una importancia fundamental al clima en relación con la materia orgánica y la productividad: "el valor agrícola del suelo depende, no solamente, de sus propiedades físicas y químicas sino de su posición en relación con el clima. Un mismo suelo puede tener fertilidad en un lugar y no en otro. Cuando el clima es frío se forman menos amoniaco y nitratos en el proceso de destrucción de la materia orgánica y como estas sustancias son importantes para el desarrollo de las plantas, el clima caliente debe ser preferido al frío en este aspecto". El suelo es pues, un cuerpo independiente, ya que sus condiciones de fertilidad pueden cambiar según el clima. Pero aunque éste tiene importancia en la conducta del suelo no parece que se haya dado cuenta de su valor genético, del hecho de que el suelo es un objeto en equilibrio con el clima, sino que aparece como algo externo.
Fallou, en su estudio de los suelos de Sajonia, señala que “geológicamente y en un sentido científico general, el suelo es un producto de meteorización con que el tiempo destruye incesantemente el manto de rocas de nuestro planeta y gradualmente lo descompone en la masa del suelo". La idea general sobre suelos en el sentido de la Historia Natural, es que pueden subdividirse en dos categorías: suelos meteorizados y suelos lavados. Tal idea no se refiere al origen del suelo, sino a su génesis y deposición. No se puede formar un suelo por un proceso de lavado si antes el agua no toma parte en un proceso de meteorización y descomposición. "El suelo es una roca nativa descompuesta, mas o menos desintegrada, distinta y separada de la roca nativa compacta, con una adición de materiales orgánicos; la roca ha cambiado en este sentido y menos frecuentemente en su composición; el suelo como tal no pertenece ya a la roca anterior, sino que es una formación geológica por sí misma". Su criterio es típicamente geológico, tal vez como reacción al excesivo concepto químico de su tiempo, ya que escribe: "hasta hace poco la agricultura se enfocaba desde el punto de vista químico; se piensa que un análisis químico puede dar una idea completa sobre el suelo. La ciencia del suelo no se reconoce como una ciencia por si misma, sino como una rama de la química agrícola. La ciencia del suelo es una ciencia empírica, la naturaleza misma es su fuente. Las observaciones en suelos sobre sus relaciones geognósticas o sobre su relación a las formaciones de estratos o rocas subyacentes son de especial importancia". Aunque estos puntos de vista. parecen modernos y sus conocimientos sobre suelos los obtuvo del estudio de cortes verticales, no llega nunca a describir un perfil como tal y no llega a comprender la génesis del suelo, porque escribe: "la porción orgánica del suelo no puede originarse hasta que el suelo se ha formado, ya que las plantas y los animales, requieren comida y solamente pueden obtenerla del suelo".
Para Werner, Berendt y Lang el suelo es un producto geológico, es la roca alterada al contacto con el aire y aunque Berendt distingue claramente entre suelos y materiales sedimentarios sueltos, está de acuerdo con Lang que escribe: "como parte de la corteza terrestre, como parte de la materia muerta que forma la envoltura sólida de la Tierra, el suelo no es mas que una clase de roca. Como las rocas no proceden de la eternidad, sino que son formaciones de épocas geológicas, el suelo es un producto histórico de la tierra edificado, en parte, de material pétreo destruido y transformado químicamente, en parte, por ciertos vegetales descompuestos, el humus". Lo mismo podemos decir de Raman, aunque las ideas de Dokuchaev influyeron posteriormente sobre él, cuando escribe, "el suelo es la capa superior de meteorización de la corteza sólida de la tierra".
Hilgard indica que "las diferencias climáticas pueden influir materialmente en el carácter de los suelos formados sobre un mismo tipo de roca" y precisa, la regularidad de la distribución de los suelos, su zonalidad, es función de las distintas condiciones de las regiones naturales. Sin embargo, como veremos al tratar el problema de la clasificación, no tiene en cuenta la constitución morfológica como resultado de un proceso genético y es el factor roca madre su principal criterio de clasificación. Igualmente el criterio de fertilidad tiene para él una importancia decisiva, importancia que transmite al Bureau of Soil y a sus seguidores. Su definición del suelo como "el material mas o menos suelto y friable en el cual, por medio de sus raíces, las plantas encuentran un sostén y un alimento, así como otras condiciones de crecimiento", se refiere únicamente a la producción de cosechas.
La ciencia del suelo, como vemos, ha estado dominada en Europa Occidental y Estados Unidos, por el concepto geológico o químico, junto con la preocupación de mejorar las técnicas agrícolas. Se utilizaban en cada caso los métodos y las técnicas de diversas ciencias como Física, Química y Geología. Fue preciso esperar al fin del siglo XIX para que el suelo, propiamente definido, llegase a ser el objeto de una ciencia especial.
En 1882 Dokutchaev inició un estudio sobre evaluación agrícola y capacidad de uso de la tierra en la provincia de Gorkiy. De aquí surgen los catorce volúmenes de "Data on Land Appraisal in Nizhnii-Novgorod Province " (1886), en los que propone una clasificación de suelos naturales o "normales" y acuña algunos de los más famosos nombres de suelos: chernozem, solonchak, sierozem y podsol. Lo mas importante de la obra de Dokutchaev es que creó una filosofía conectada con las numerosas relaciones e interrelaciones que existen entre rocas, geomorfología, suelos, aguas superficiales y freáticas, clima, flora, fauna y hombre. Pensó que el suelo era un cuerpo natural con expresión variable en el espacio y en el tiempo.
Otra de las innovaciones introducidas por Dokutchaev fue la realización de cortes verticales, a los que denominó perfiles; en ellos observó una secuencia de capas horizontales a las que llamó horizontes, nombres que subsisten actualmente. Finalmente definió los suelos como: "Las formaciones superficiales minerales y orgánicas, más o menos coloreadas por el humus, que constantemente se manifiestan ellas mismas como un resultado de la actividad combinada de los siguientes agentes: clima, organismos vivos y muertos (plantas y animales), material originario y tiempo".
Ya en el Siglo XX, Marbut (1863-1935) llegó a ser uno de los investigadores más conocidos en la Edafología mundial y fundador de la escuela americana de Edafología. Define al suelo como "la capa externa de la corteza de la tierra, usualmente no consolidada que varia en espesor desde una fina película a varios metros, que difiere del material subyacente en color, estructura, textura, constitución física, composición química, características biológicas y, probablemente también, en procesos químicos, reacción y morfología".
Jenny considera el suelo como un sistema físico abierto, en el que las sustancias pueden ser adicionadas o extraídas de él y que se caracteriza por un conjunto de propiedades que se pueden designar por símbolos, lo que expresa con la ecuación:
f (S1, S2, S3, S4...) = 0
Hay un número de propiedades que afectan al sistema suelo que no son inherentes al mismo, tales como: clima del suelo, clase y número de organismos y topografía, introduciendo estas variables nace la nueva ecuación:
f (cl, o, r, S1, S2, S3, S4...) = 0
Esta ecuación sería cierta para un momento determinado, pero el material original va evolucionando progresivamente hasta dar un suelo estable, pasando por una serie de estados intermedios. Es necesario introducir una nueva variable que es el tiempo, con el que se trata al sistema suelo como un sistema dinámico. Pero un limitado número de propiedades será suficiente para delimitar el estado de un sistema, propiedades que se conocen como factores condicionantes, y son variables independientes. Esto puede expresarse mediante la siguiente ecuación que relaciona las propiedades del suelo y los factores formadores:
S = f (cl, o, r, p, t)
La magnitud de cualquiera de las propiedades del tipo S tales como pH, contenido en arcilla, porosidad, carbonatos... está determinada por los factores formadores del suelo.
Entre los científicos españoles, ninguno antes de Albareda, establece de manera tan clara, extensa y profunda, y con tanta trascendencia, una síntesis del suelo como la que expone en los comienzos de su libro "El Suelo":
Formación limítrofe, zona en que se compenetran la parte sólida, líquida y gaseosa de la Tierra, lo mineral y lo orgánico, seres vivos y restos de la vida, crecimientos y destrucciones, lavados y evaporaciones, una complejidad nat http://www.unex.es/edafo/ECAP/ECAL1Suelo.htmural sometida a una complejidad dinámica.
http://www.unex.es/edafo/ECAP/ECAL1Suelo.ht