jueves, 13 de noviembre de 2008

RIEGO DEL CULTIVO DE PAPA


El riego en el cultivo de la papa (Solanum tuberosum) y su efecto sobre el ataque de polilla a nivel de tubérculo
Se hacen observaciones preliminares sobre la utilización de la lámina de agua como recurso para controlar la polilla guatemalteca en el cultivo de la papa; se precisa la intensidad de daño sobre la variedad granola, dividida en tres categorías: comercial, semilla y descarte.
Gladys R. de Solórzano, Carlos Lacruz Rojas, Alba Marina García, Felipe Becerra
Investigadores. FONAIAPCentro de Investigaciones Agropecuarias del Estado Mérida
El cultivo de la papa se encuentra distribuida en el estado Mérida, en un rango altitudinal que va desde los 1500 a los 3500 msnm, ocupando actualmente unas 3900 ha de la superficie agrícola explotada en esta entidad federal.
Su contribución al valor de la producción, en el sector agrícola vegetal, representó un 25,33% durante el año 1992, lo que indica la importancia de este rubro en el área andina de nuestro país.
La época de siembra del cultivo papa en las diferentes localidades del estado Mérida son: marzo-abril en Mucuchíes, marzo-abril y julio en Mucurubá, con limitaciones para iniciar siembras el resto del año por riesgos de pérdidas a consecuencia de las heladas. En las localidades de Timotes, Pueblo Llano, Canaguá y Bailadores, las siembras sé pueden iniciar en cualquier período del año si se dispone de riego suplementario.
La cantidad de agua que consume un cultivo durante su ciclo, se conoce como uso consuntivo y puede ser medido o estimado, dependiendo de factores edáficos, cismáticos, fisiológicos y morfológicos propios de la planta.
La planificación del riego en el cultivo de la papa, conduce a la determinación de la lámina de agua a aplicar en el momento oportuno y cantidades suficientes, con la finalidad de que el proceso de evapotranspiración pueda efectuarse sin restricciones.
Cuando la suplencia de humedad es deficitario, los requerimientos del cultivo no pueden ser abastecidos a plenitud, la velocidad de transpiración es superior a la velocidad de absorción de agua por las raíces y la planta reduce la transpiración mediante el cierre de sus estomas, retrasándose el desarrollo de los tallos y hojas en crecimiento. Se reduce la fotosíntesis o producción de materia seca, se estimula la respiración y se acelera el envejecimiento. Los síntomas de déficit de humedad son característicos en cada período del ciclo del cultivo de la papa.
Los excesos de humedad conducen a la podredumbre de la semilla, susceptibilidad a enfermedades fungosas y bacterianas, fallas a lo largo de las hileras y sistema radical superficial. La estimación y uso de la lámina necesaria en relación con el clima, condiciones edáficas y del cultivo, según la etapa de su ciclo, constituyen la esencia de la planificación del riego fisiológico.
La conformación de un paquete tecnológico actualizado en este rubro ha orientado parte de la investigación que realiza el FONAIAP-Mérida hacia el control de insectos-plagas como la polilla guatemalteco (Tecia solanivora), introducida a finales de 1983 en áreas paperas venezolanas. El uso de un manejo integrado de plagas que incluya el componente riego, es uno de los objetivos principales de la investigación que actualmente se lleva a cabo.
El daño causado por la polilla guatemalteca se inicia cuando las hembras ovipositan en la parte inferior de los tallos de la planta de papa y si les es posible, sobre los tubérculos expuestos o descubiertos, Al eclosionar, las larvas se introducen en los tubérculos en formación, de los que se alimentan durante toda esta fase del ciclo del insecto, el cual tiene una duración aproximada de un mes.
Los daños causados por las larvas aumentan a medida que transcurre su ciclo. inicialmente, produce un raspado en la superficie del tubérculo y penetra en la epidermis. Luego, abren galerías o túneles hacia el interior, donde dejan el excremento. Estas perforaciones pueden ser muy profundas, resultando en tubérculos sin valor comercial.
Mientras en la época seca las poblaciones del insecto se incrementan, en los períodos lluviosos los daños disminuyen. Asimismo, en plantaciones bajo riego, se ha observado que niveles altos de humedad, ejercen control sobre el desarrollo de poblaciones altas de polillas, por lo cual se hace necesario conocer este nivel óptimo en función de las condiciones climáticas prevalecientes y de la variedad de papa a sembrar.
Actualmente se utilizan como medidas de control preventivo una cuidadosa preparación del terreno, una adecuada profundidad de siembra, aporque alto, cosecha oportuna, destrucción de residuos de cosecha, uso de semilla sana, rotación de cultivos, buen mantenimiento sanitario de almacenes y, especialmente, el uso de trampas con feromonas sexuales para la captura de machos adultos.
Experiencias de campo con la variedad de papa Granola, para determinar los requerimientos hídricos de este cultivo, han permitido estudiar láminas de riego, que van desde cantidades deficitarias, hasta excesos de humedad, con sus consecuentes efectos sobre el estado o situación fitosanitaria del material cosechado. Se han obtenido resultados preliminares bajo las condiciones cismáticas prevalecientes durante el período febrero-junio en un suelo franco de Las Playitas de Bailadores, estado Mérida (2200 msnm), con precipitación y evaporación media anual de 700 y 1170 mm, respectivamente.
Para determinar la intensidad de daño se utilizó la siguiente escala:
1. Tubérculo sano (0% de daño)
2. Ataque leve (1 - 25% de daño)
3. Ataque moderado (26 - 50% de daño)
4. Ataque fuerte (51 - 75% de daño)
5. Ataque severo (76 - 100% de daño)

Las láminas estudiadas oscilaron entre 500 y 2500 mm durante todo el ciclo del cultivo. La distancia de siembra utilizada fue de 30 cm entre plantas y de 90 cm entre hileras.

El total de tubérculos cosechados se clasificó, según su tamaño, en tubérculos comerciales (mayores de 150 g), tubérculos semilla con pesos entre 60 y 150 g, y tubérculos descarte, menores de 60 g. Se determinó cantidad y peso para cada categoría, ataque de polillas y severidad del daño (Cuadro l).

Durante el ciclo del cultivo se detectó la presencia de la polilla guatemalteco (Tecia solanivora) y la polilla del tomate (Phthorimaea operculella) en trampas con feromona sexual específicas para estos insectos, observándose que en general, la cantidad de machos adultos capturados aumentaba cuando los niveles de riego más precipitación disminuían (figuras 3,4,5 y 6).
Cuadro 1. Valores promedios de los cincos niveles de humedad aplicados y su efecto en el rendimiento, ataque d polillas y severidad del daño
Lamina de riego (mm)
Rendimiento (t/ha)
Tubérculos atacados por polilla (%)
Índice de daño
500
1000
1500
2000
2500
9,84
3,88
16,46
16,47
14,17
66,67
53,58
41,86
28,23
25,88
3,01
2,61
2,67
2,61
2,59

Cuadro 2. Distribución de las categorías de tubérculos de papa en el total cosechado en función de la lámina de riego
Lámina de riego (mm)
Tubérculos comerciales (%)
Tubérculos Semilla (%)
Descarte (%)
2500
2000
1500
1000
500
39
43
42
43
39
41
42
41
40
46
20
15
17
17
15



Los resultados indican que el porcentaje de daños depende en un 64% de la lámina de riego aplicada. Asimismo, pudo observarse que el índice de daño siempre fue superior en los niveles de humedad más bajos, los cuales se ubican en los bordes del ensayo.
La distribución de las categorías de tubérculos comercial y semilla, se mantuvo entre 80 y 85% del total cosechado en todos los tratamientos, correspondiendo a material de descarte entre 20 y 15% (Figura l).
Los rendimientos medidos en t/ha, muestran los mejores resultados para una lámina de 1800 mm aproximadamente, a partir de la cual los rendimientos son decrecientes (Figura 2).
Estas observaciones son preliminares, e indican la necesidad de lograr un equilibrio entre la lámina de riego necesaria para cubrir las exigencias del cultivo bajo determinadas condiciones edafoclimáticas, el mayor porcentaje de tubérculos comerciales, el menor porcentaje y severidad de daños por efecto del ataque de polillas a nivel de tubérculos.
Recomendaciones
La aplicación de una adecuada lámina de riego está en función de la edad del cultivo, la textura del suelo, de la precipitación registrada en la zona y de la velocidad de vientos, especialmente en el riego a presión.
Se recomienda regar durante media hora interdiario, durante 30 días después de la siembra. Es preferible regar cuando la velocidad de los vientos es baja. Durante el segundo mes se recomienda un tiempo de riego de 45 minutos cada dos días.
Durante el tercer mes se continuará regando cada dos días y el tiempo de riego será de una hora. En el cuarto mes se regará cada tres días durante una hora. Al finalizar el riego, el agua debe haber penetrado hasta el final del área de raíces.
Si se emplean dos laterales de riego, el radio de mojado de un aspersor debe llegar hasta el espesor del otro lateral. En caso contrario, se pueden producir áreas con déficit de humedad, las cuales son más susceptibles al ataque de polillas.
Los riegos deben ser más frecuentes y ligeros si las texturas de suelo son gruesas (arenoso, franco- arenoso o arenoso-francoso), para evitar pérdidas por infiltración profunda.

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